domingo, 16 de noviembre de 2008

Opinan “favorablemente” del Plan de Desarrollo Urbano en el Consejo Consultivo

La representación del Gobierno del Estado denunció durante la reunión que cerca de 100 observaciones no han recibido respuesta formal de parte del Ayuntamiento

25 de agosto de 2008

En medio de acusaciones por presuntas irregularidades en el proceso de consulta pública, con la denuncia de parte de la representación del Gobierno del Estado de Nayarit de no tener respuesta para sus observaciones, con apenas el quórum suficiente para legitimar la reunión y a pesar de que algunos consejeros mostraron que no entienden del todo la documentación presentada, ayer el Consejo Consultivo de Desarrollo Urbano aprobó, con 17 votos de entre 21 consejeros, opinar “favorablemente” del Plan de Desarrollo Urbano Municipal (PDUM), que seguramente será aprobado por el Cabildo en su próxima sesión.
La reunión del consejo, citada para 10:00 de la mañana, comenzó casi con 45 minutos de retraso por falta de quórum. Cuando finalmente se logró tener a 20 de los 38 consejeros sentados, una guerra de declaraciones comenzó.
El primero en alzar la voz fue Horst Steinmeyer, representante del grupo ecologista Hojanay y miembro del colectivo Alianza Costa Verde, quien acusó una serie de irregularidades en el proceso de consulta pública. Aseguró tener un acta notarial en el que luego de la visita a los puntos, en donde debían existir los libros de consulta y las bitácoras para que la población asentara sus observaciones, no se encontró la información.
“Nosotros alentamos a la gente a participar en el proceso, pero nos encontramos con que la información sobre dónde podían encontrar las bitácoras y libros de consulta era confusa y que además no se encontraban en donde se había específicado; este proceso contraviene la ley”, dijo.
El secretario técnico del consejo y director de Planeación y Desarrollo de Bahía de Banderas, José Gómez Pérez, reviró asegurando tener los oficios de entrega y recepción de los paquetes y pidió que se hicieran comentarios puntuales sobre el trabajo que se ha venido realizando.
Entonces el representante del gobierno estatal, Gabriel Tielve Anaya, director general de Planeación de la Secretaría de Obras Públicas, aseguró que existían cerca de 100 observaciones para las que a la fecha no se había recibido respuesta.
“Son 70 observaciones que hicimos desde la Secretaría de Obras Públicas, otras 20 de la Secretaría de Medio Ambiente e incluso hay algunas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno federal, que no han sido respondidas por escrito por lo que no las consideramos solventadas. Nuestra postura, por lo tanto, es la de no apoyar una opinión favorable todavía”, señaló.
Los funcionarios municipales entonces aseguraron que esas observaciones habían sido solventadas y que se estaban incorporando los cambios que consideraban estaban sustentados. El subdirector de Planeación y Desarrollo del municipio, Joao Zayas, comenzó una presentación de los cambios. Sin embargo, hizo alusión sólo a siete recomendaciones emitidas por el Club de Rotarios.
La corrección en un trazo carretero en La Cruz de Huanacaxtle, la observación para contemplar los planes parciales de desarrollo en zonas como Costa Banderas y Litibú, la inclusión de zonas de amortiguamiento entre centros urbanos y zonas de uso agrícola y forestal, la corrección en un polígono de donación para una Unidad Deportiva y detalles menores, todos emanados de las observaciones de los rotarios fueron las escuetas respuestas que recibió el gobierno estatal.
“Tenemos todas sus observaciones y las estamos solventando. Recuerdo la información, de la Semarnat son en total siete observaciones en lo general y tres muy particulares. Seguimos trabajando”, dijo Zayas.
La representación de la Asociación de Colonos de Nuevo Vallarta pidió atención al reglamento de anuncios espectaculares, la de la CROC a los accesos al mar y algunos más mostraron que no conocían con exactitud el contenido del documento. “Sólo quiero hacer la apreciación de que las ventanas al mar y la reglamentación de los espectaculares ya están considerados en el Plan, lo platicamos en la reunión pasada”, insistió Zayas.
Entonces Holstein Meyer pidió al secretario técnico poner a votación que el consejo pidiera al Ayuntamiento “Detener este Plan Municipal de Desarrollo, atender las observaciones y hacer las modificaciones, para volver a hacer la consulta pública”.
Su petición desató un debate inútil, la mayoría de los consejeros corrían prisa por salir de la reunión por lo que no querían enfrascarse en discusiones sobre las correcciones pertinentes y el director de Planeación del municipio había recibido la instrucción del alcalde para conseguir que se emitiera una opinión favorable. Entonces usaron un argumento sobre otro para no realizar esa votación.
“No podemos poner a votación algo que no está en la orden del día”, se dijo primero. “Nosotros no aprobamos nada, sólo damos una opinión y es el Cabildo el que decide se dijo después”. El representante de los Rotarios quería una redacción que fuera mucho más allá del “favorable” o “no favorable”, que incluyera opiniones técnicas concretas.
De nuevo la voz del representante estatal puso las cosas claras: “Esto lo tenemos que votar en un momento u otro de cualquier manera. De acuerdo con la ley, si votamos a favor estamos dando luz verde para que el proceso siga; si votamos en contra estamos recomendando al Ayuntamiento que detenga el proceso y lo comience desde cero”, señaló Tielve.
Entonces, por fin, se alzaron las manos, todas menos la de los que parecían -además de los funcionarios- los mejor documentados: los Rotarios, los ecologistas y el gobierno del estado dijeron no; otros diecisiete consejeros dijeron sí. La opinión del consejo se inclinó por el “favorable”.
“Holstein, para tener quórum necesitamos el 50 por ciento más uno del total de los consejeros. Para aprobar una resolución basta la mayoría simple, con los consejeros presentes”, concluyó José Gómez para evitar una nueva embestida.

Lo pudo ser y lo que sigue

Tiene razón el secretario técnico del Consejo Consultivo Municipal de Desarrollo Urbano cuando dice que ese órgano sólo emite una opinión y no toma decisión alguna. Sin embargo, en el paso siguiente difícilmente se encontrarán obstáculos para la aprobación del documento, pues el Pleno del Cabildo, ya con una opinión favorable del consejo, el encargado de aprobar el PDUM. Aunque la opinión del Consejo no era determinante, si se hubiera votado en contrasentido los regidores habrían tenido problemas para aprobarlo sin afrontar un costo político.
Sin embargo, todavía se prevén modificaciones al documento. Tras la primera aprobación en Cabildo, el PDUM tiene que someterse a dictamen ante la Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal, esa misma que hizo 70 observaciones al documento. Ese dictamen será regresado al Cabildo, para que se hagan las modificaciones que sean necesarias y, hasta que no lo acepten por completo, se podría terminar con el proceso.

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